Categorías: Cecrea Punta Arenas, Escuchas Creativas
El corazón de Cecrea está en su sistema de participación permanente, pues buscamos que el programa se desarrolle a partir de las visiones, inquietudes e intereses de sus protagonistas. Su metodología principal es la Escucha Creativa, encuentro de niños, niñas y jóvenes (NNJ) que busca promover su participación activa, a través de estrategias de consulta lúdicas y creativas que posibilitan una constante retroalimentación de información para la toma de decisiones en cada Cecrea. Las Escuchas ponen de manifiesto el derecho de NNJ a participar y ser escuchados.
Cada Escucha dura tres horas. Para su realización se reúne a un equipo de tres adultos facilitadores, quienes guían las actividades, y hacen las preguntas para levantar la información que requiere el proceso. Además, participan tres observadores, encargados de registrar lo dicho y expresado por los niños, niñas y jóvenes para luego sistematizarlo en un reporte de resultados.
La primera Escucha Creativa que realizamos en cada Cecrea este 2019 estuvo vinculada con la temática de la Semana de la Educación Artística (SEA): “Arte y naturaleza, conciencia en acción”.
Promover el pensamiento crítico y creativo sobre la experiencia de los niños, niñas y jóvenes como seres constitutivos y habitantes de la naturaleza, propiciando la problematización, toma de conciencia y acción social en torno al impacto de las acciones humanas en el medio ambiente.
La Escucha se realizó el martes 30 de abril de 2019 en la Escuela República de Croacia. Participaron 33 niños, niñas y jóvenes de entre 7 y 10 años, de los cuales 23 eran mujeres y 10 hombres.
Cada Escucha Creativa tiene tres fases metodológicas: recepción – maestranza/taller – consejo. No obstante, es una estructura flexible, que cada región adapta a su realidad, donde lo fundamental es resguardar los derechos de niños, niñas y jóvenes, entre ellos: ser escuchados, expresarse libremente, participar de las decisiones que les afectan, jugar, y ser informados.
Para conocer en detalle la metodología diseñada para la primera Escucha Creativa de Cecrea en cada región, puedes descargar la planificación aquí.
Primer Momento: Recepción
La ausencia de un espacio físico especial para Cecrea Punta Arenas ha dificultado las convocatorias a los niños, niñas y jóvenes. Por esta razón, la Escucha se realizó en una Escuela, donde los NNJ salieron de clases para participar de la actividad.
Mientras los y las participantes se inscribían, recibieron una pulsera de color que ayudaría a conformar los grupos, y luego fueron invitados/as a responder la pregunta «¿Cómo me siento hoy?» Los niños, niñas y jóvenes se expresaron a través de palabras en post-it. La mayoría de las expresiones estuvieron ligadas al sentimiento de felicidad, emoción, alegría:
“Me siento feliz”
“Mejor que feliz”
“Excelente”
Probablemente por ser una actividad distinta a la rutina escolar, los y las participantes se veían felices y ansiosos de comenzar pronto. Se desplazaban constantemente de un lado para otro, jugando y conversando con sus pares.
Los niños, niñas y jóvenes fueron invitados a formar un círculo en el patio para dar la bienvenida, explicar el sentido y los objetivos de la jornada y realizar una dinámica de activación. El propósito de la actividad era desconectar a los NNJ de la jornada escolar normal y que pudieran entrar en contacto con la Escucha, con sus compañeras y compañeros y con los observadores/as y facilitadores/as. La gran mayoría de los NNJ se mostraron participativos, entusiastas y cooperadores, a excepción de unos pocos que se distraían con cualquier otro estímulo externo, siendo difícil para el resto de las y los facilitadores lograr que estos retomaran la actividad.
Luego, se separó a los NNJ en tres grupos para recorrer un espacio sensorial que los conectara con la naturaleza. Los rostros expresaban mucha curiosidad. Los y las participantes fueron pasando de a un grupo por vez, mientras los demás esperaban en el pasillo su turno. Al entrar, se encontraron con hojas de árboles tiradas en el suelo, junto con conchas de mar y ramas.
En una de las paredes se proyectó un video de ballenas y peces en el mar, mientras que en otra pared, un video de 360° de un bosque nativo de la zona. Este último proyector se encontraba conectado con audífonos, que al ser utilizados permitía escuchar sonidos propios de un bosque, al mismo tiempo que una voz contaba un cuento en lengua Selknam. A medida que se giraba el cursor del video en 360° el sonido se volvía envolvente. También se recostaron en el suelo experimentando con los materiales que estaban allí dispuestos. Los niños y niñas se apropiaron de los elementos dispuestos en la sala sensorial, mostrando interés especial por la experiencia con los audífonos.
Segundo Momento: Maestranzas
Luego de experimentar e impresionarse con la experiencia sensorial vivida, invitamos a los NNJ a reflexionar sobre la experiencia. Muy participativos respondieron que lo que más les gustó fue:
“Escuchar sonidos naturales en los audífonos”
“Recoger conchitas”
“Escuchar el mar”
“Me recordó a mi abuelita”
“Me recuerda cuando yo nadaba”
“El sonido del mar como en la playa”
La experiencia vivida les permitió conectarse con recuerdos, y sensaciones positivas en torno a su relación con la naturaleza. En ella vieron una fuente de «amor», «oxígeno» y «vida». A la vez identificaron que esta nos da «frutas y aire limpio», «nos entrega belleza».
A continuación, se planteó la pregunta central de la Escucha: “¿Qué hemos hecho los seres humanos con la naturaleza?” . Las respuestas señalas estuvieron vinculadas principalmente con acciones humanas negativas, tales como:
“La hemos destruido con contaminación”
“La dañamos con basura”
“La contaminamos”
“Destrucción”
Luego, en grupos, invitamos a los niños, niñas y jóvenes a desarrollar una propuesta sensorial y artística, tipo instalación, con diversos materiales (tales como lápices, papel volantín, papel crepé, tijeras, entre otros) que permitiera expresar sus respuestas con respecto a la pregunta central. A partir de ello, los y las participantes, utilizando diferentes técnicas artísticas, moldearon, dibujaron y pintaron sus opiniones. Al cabo de unos minutos se dio por finalizada esta experiencia y todos/as se reunieron nuevamente para compartir lo realizado.
Uno de los grupos presentó una maqueta que simulaba una playa y el mar, en ella se encontraban olas realizadas con papel crepé arrugado, el mar representado con papel azul, dibujos de ballenas y peces, algas, animales de bosque, árboles y frases como “amor”, “vida”, “hay que cuidar el medio ambiente”. En la misma maqueta, se observaban frases como “basura”, “contaminación” y dibujos de latas de bebida. Los NNJ observaban en el entorno natural no solo la belleza, sino que también el impacto negativo del ser humano: “en la costanera hay mucha basura” dijo Javiera (9 años).
De igual manera otro grupo representó un escenario parecido, mar y costa con contaminación y basura, representados con tapas de bebida y diferentes papeles. Los niños y niñas se mostraron atentos a la presentación de sus compañeros, compartiendo reflexiones en relación a la interrogante central.
Por último, un grupo representó sus opiniones partiendo desde el cuidado del cuerpo, identificándolo como un ambiente en sí. «Es necesario cuidar nuestro cuerpo para entender porque es fundamental cuidar nuestro entorno». Hicieron una analogía de nuestra composición como seres humanos y el planeta: “cuando nacemos nuestro cuerpo está compuesto de un 75% de agua”. Desde aquí se observa que la reflexión del grupo estaba vinculada a comprender al ser humano como parte de la naturaleza, más que como espacio al que se accede.
Todos los NNJ escucharon con atención y respeto la presentación de sus compañeros y compañeras.
Tercer Momento: el Consejo
Una vez terminada la presentación de los grupos, los/as invitamos nuevamente a reunirse en una sola sala para reflexionar sobre lo vivenciado. En este momento se percibió principalmente una preocupación por parte de los NNJ por el medio ambiente y el daño que los seres humanos le han provocado. Ante ello, señalaron acciones para contribuir en el cotidiano a su cuidado:
“No gastar agua”
“No tirar basura”
“Reciclar”
“Tirar la basura al basurero”
“Colocar tarros para reciclar”
“Inventar una máquina para recoger la contaminación de la gente”
Para finalizar, los y las participantes señalaron estar contentos y felices por la experiencia: “nos gustó el trabajo en equipo, divertirnos y aprender del mundo”, comentó Sofía, una de las participantes.
A partir de la información que surgió en la Escucha Creativa y luego de realizar la devolución de esta con los niños, niñas y jóvenes que participaron, nos proponemos los siguientes desafíos: